jueves, 24 de febrero de 2011

PROBLEMAS!!! HORROR!!!

Qué cuáles son los problemas que podrían surgirme? La verdad es que pocos a las alturas en las que estamos de la reforma.

No tuve problemas con la mudanza de la antigua propietaria, aunque más me hubiera valido llamar a los del Seprona, no tuve problemas con los escombros, hasta el momento no tuve quejas de ningún vecino por los ruidos, lo que ya es un logro teniendo en cuenta que mayormente sólo hemos trabajado los sábados y que hemos movido varios tabiques y huecos de puertas y picado todas las paredes, ni por la suciedad del portal, pero, si os habéis fijado, digo hasta el momento porque el sábado pasado el viejete que vive en el bajo y que regenta el patio de vecinos dio algunas voces a mi pobre albañil porque pequeños trozos de escombro habían caído al patio desde mi terraza de la cocina.

El caso fue que me estaban cambiando la mampara de la ventana, una de ésas con la parte inferior de aluminio y la superior con la ventana propiamente dicha, y como, originariamente, la parte inferior era de ladrillo pues tenían que tirarlo para acoplar la mampara. Cual fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que esa parte no era precisamente de ladrillo sino de madera y de la mala. Total que estaba podrida. Según mi albañil todo se debe y cada vez estaba más seguro de ello a que el piso es una..., bueno creo que lo calificó con dos palabras muy mal sonantes, una empieza por p y la otra por m, creo que con eso os podéis hacer una idea. Al retirarla fue prácticamentre inevitable que algunos trozos cayeran al vacío como fue inevitable que el viejete se quejase, dijo que porque podían darle con algún trozo. Y lo que yo digo, no habría sido más fácil que el hombre se metiera en su casa hasta que hubiésemos terminado con la operación cambio de mampara. En fin...

Ah! y un vecino cobarde que llamó al telefonillo para infomarnos de que los sábados no se trabaja. Al que aprovecho para decir que el que tiene que informarse es él porque el único día que no se puede trabajar es el domingo. Ah! y también le digo que la próxima vez no dude en subir, soy una gran anfitriona y puedo ofrecerle algo de beber.

Más problemas, también con la mampara. Al parecer en mi bloque hay palomas que se posan en los salientes de las ventanas de las terrazas de la cocina del último piso, uno de ellos el mío. Al hombre del aluminio se le ocurrió que para evitarlo, lo que podía hacer es poner la mampara un poco más dentro, para evitar el saliente. Hasta ahí, todo perfecto. Pero resulta que la terraza tiene barrotes, que estaban ocultos tras la madera podrida y la pintura del exterior. Así que sí, la mampara ha quedado genial pero los barrotes negros se ven por fuera, lo que le da un toque algo cutre al conjunto. Mi asesora, o lo que es lo mismo, mi madre, no está nada contenta con el resultado, pero según el hombre del aluminio no hay solución posible, porque no dudéis que no ha parado hasta preguntárselo en persona.

Y el último por ahora, lo protagoniza el tubo de la campana extractora. Lo ideal es que hubiese podido ir oculto por el falso techo de escayola, una aportación de mi albañil, un amante de los halógenos. Pero el agujero al exterior sólo puede ir un poco más abajo porque un poco más arriba, en el lugar que sería el ideal, hay una viga de carga. Así que el tubo tendrá que hacer un extraño giro según el cual saldrá recto de la campana, hasta el falso techo, luego, un pequeño recorrido por encima de éste para después tener que salir hasta llegar al agujero, atravesando a su paso uno de los muebles de la cocina. Bonito, no?

Creo que eso es todo pero temo el día en que haya que cortar el agua del bloque entero para mi nueva acometida, se dice así? Mi fontanero es un desastre y aún no ha liado ninguna pero su método de trabajo promete.

Un saludo, Lola.

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